Las personas que tiene dificultad para utilizar la bañera encuentran en las tablas una gran ayuda para entrar y salir con seguridad. Además lavarse sentado es mucho más comodo y permite, por ejemplo, prestar la debida atención a la higiene de los pies y las piernas sin grandes esfuerzos ni riesgos de caídas.
Se colocan las tablas y ajustan sobre la bañera sin necesidad de herraminetas y si se quiere pueden retirarse para dejar la bañera libre de nuevo.